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De vez en cuando necesitamos que alguien nos recuerde que lo estamos haciendo bien, que no hay un paraíso al que llegar, sino que el camino hasta nuestros objetivos es lo verdaderamente importante. Cualquier proceso de crecimiento, ya sea personal o profesional, requiere de ayuda, de guías, pero sobretodo implica esfuerzo, tiempo, alegría y también sufrimiento. La Marca Personal también es eso: un proceso de crecimiento, de aprender más de uno mismo, tanto las fortalezas como las debilidades. 

Hace unas semanas recibí una carta de Susana, una antigua clienta mía y una persona extremadamente inteligente, graduada en Ingeniería mecánica en la Universidad Tecnológica de Panamá y luego Master MBA por la escuela de negocios EAE Business School. Susana me escribía para contarme que finalmente, tras pasar por una baja, muchos problemas y traumas personales, había encontrado un trabajo que era justo lo que quería. Me alegré mucho por ella porque realmente se lo merece, y me gustaría compartir con vosotros su historia, otra Historia de una Crack, que ayuda a recordar que aunque el camino no sea de rosas y uno deba caer para levantarse más fuerte, vale la pena intentarlo.

A modo de introducción, os cuento: Susana me encontró por internet buscando una salida a una situación laboral que no le llenaba. Su vida no era fácil y no lo había sido hasta entonces, nunca se había priorizado hasta que en un momento dado entendió que si, por una vez no lo hacía, no llegaría nunca a ser feliz y a sacar todo el partido a sus altas capacidades. 

Finalmente, Susana dio el paso. Ella misma lo explica en este bonito mensaje: 

El estado de alerta en España fue decretado el 14 de marzo de 2020, y en aquel momento realmente no sabíamos cuánto duraríamos trabajando desde casa, pero al ser una situación VUCA (Volatility, Uncertainty, Complexity and Ambiguity) pensé que independientemente del tiempo que durara quería sacarle provecho al estar 100% en casa.

En ese momento estudiaba un MBA y ahí conocí a Cristina Freedman, quien llevaba temas de talento y con quien me puse en contacto para una asesoría de career writing para tener como primer objetivo mejorar mi CV y LinkedIn, porque quería que éstos realmente reflejaran mi experiencia y valor. Luego, me salieron varias entrevistas con Amazon, las cuales son super retadoras ya que utilizan el método STAR, y es algo que hay que practicar. En ese momento le consulté a Cristina si conocía a alguien que me pudiera ayudar a entrenarme para estas entrevistas y salió el nombre de Arancha Ruiz.

La busqué en las redes sociales y empecé a ver todos sus videos de youtube, Historias de Cracks, sus posts de LinkedIn… en fin, prácticamente un espionaje para conocer realmente su recorrido. El cual, no necesitas ahondar mucho para darte cuenta que es una excelente profesional. Entonces, sabiendo las diferentes líneas de consultoría que tiene, finalmente me decidí: “cotizo el plan talentist y quiero el todo incluido (que trae sus 3 libros, que también es recomendable leerlos antes de iniciar el proceso). Será mi regalo de Navidad, mi gran inversión, pero quiero hacerlo.

Jamás podré olvidar aquella primera sesión porque teníamos que marcar unos objetivos, y parte de lo que yo buscaba era saber realmente cuál era el tipo de empresa/mercado al que debía enfocarme porque empezaba a cuestionarme la vida en construcción, a nivel sobre todo de dirigir las obra en situ, ya que es un ambiente hostil. Además, cuando me preguntaban si me veía realizando las mismas tareas en 10 años, pues la verdad es que no me veía. En esta sesión me di cuenta que estaba a punto de emprender un viaje maravilloso, especialmente porque no fue nada técnico, sino más bien como cuando alguien te toma de la mano y te ayuda a cruzar la calle: te sientes más segura de ti misma.

En este recorrido tuve descubrimientos interesantísimos, como por ejemplo que las personas no me veían como una líder, aunque yo pensaba que sí lo era. Y aunque esta palabra tiene múltiples definiciones, aquel análisis de reputación muy bien medido y valorado arrojó una cruda verdad. Luego, mi pregunta era: ¿Quiero serlo? Porque serlo llevaba unas implicaciones a nivel político para las cuales debía prepararme.

Al terminar todo el proceso teníamos muy claro cuál era realmente mi siguiente paso, moverme a un: “mismo sector, distinta función” o “misma función, distinto sector”. Hasta este momento yo pensaba que esto era una receta (4 sesiones y mágicamente te cambias de trabajo dandole a un botón), pero es aquí donde comienza el trabajo duro y sola, sin tu maestra y en el cual debes demostrarte que depende absolutamente de ti: el ROI.

Pero aquí no termina mi historia con Arancha, porque para el Sant Jordi de 2021 ya podíamos vernos en persona aunque fuese con mascarilla (hasta ese momento todo había sido online). Yo fui a su stand, lleve mis libros para que me los firmara y conocer a Arancha en persona, casi se me sale corazón de la emoción porque además la verdad es la típica persona que es en vivo tal cual como es online, súper espontánea, muy de Graná (Granada).

Ese día, ella me llamo aparte, me dio un abrazo y me dijo que estaba completamente segura que el trabajo que habíamos hecho era el correcto, que yo había mejorado la confianza en mi misma, pero que había algo más que se escapaba de sus manos y las mías pero que debía tratarlo con una psicóloga. Me recomendó a Vera, con quien me puse en contacto la semana siguiente y con quien empecé un trabajo hermoso que ya no iba enfocado sólo a lo profesional sino a la persona, tocando temas muy importantes para mí como lo fueron la muerte de mi padre, terminar una relación o un acoso sexual al que nadie le dio importancia.

Todos estos puntos tenían un común denominador, el hecho de ser una persona con tanta empatía me llevaba a ponerme siempre en segundo lugar, a dejar a un lado que yo soy primero y que ésto es importante también tenerlo en cuenta en tu día a día laboral.

El 28 de marzo de este año me dieron la baja por ansiedad, llevaba meses sintiéndome peor en mi trabajo actual hasta llegar a esa necesidad de parar. Mi cuerpo, y sobretodo mi mente, dijeron «hasta aquí».

Pero la parte buena es que en medio de este periodo, después de estar en 3 procesos de selección desde hace meses, me ha salido una oportunidad que realmente quería. es 100% teletrabajo, enfocada en los servicios de tecnología para la construcción en una start-up de USA, enfocada a las personas, su bienestar y en la confianza, con una salario que es el doble del actual… No puedo estar más agradecida con Dios porque ha puesto en mi camino personas como tú, Arancha, que su trabajo está enfocado en sacar mejor partido de una profesión haciendo lo que más nos gusta y aportamos mas valor.

Gracias, gracias, gracias.

 

Susana ha conseguido la vida que quería, o, por lo menos, progresar en ella. Susana tuvo el valor de mirar dentro suyo, de buscar, de aprender sobre ella misma, de enfrentarse a sus traumas y a sus debilidades para salir más fuerte, más líder de su vida, más preparada y más segura de qué camino quería tomar. Historias como la de Susana dan sentido a mi trabajo y al empeño de hacer de la buena gestión de la Marca Personal una praxis en el mundo de los recursos humanos. La Marca Personal bien hecha significa siempre hablar el lenguaje de la generosidad. 


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